Dánica es la marca de margarinas para untar y cocinar pionera en Argentina. Nos acompaña en nuestra mesa desde 1940.
La margarina que elaboramos es un alimento de origen vegetal, cuyas materias primas principales son aceites extraídos de semillas y agua, así de simple.
Para lograr la consistencia deseada y apreciada por los consumidores, esos aceites atraviesan un proceso que los convierte a estado sólido fácil de almacenar y conservar.
La margarina es un sustituto inigualable a la manteca, ya que posee sus mismos usos y aplicaciones. A diferencia de la manteca, la margarina Dánica es 100% VEGETAL, no posee colesterol (al igual que todos los productos de este origen), tiene menor contenido calórico y menos grasas saturadas.
Además, posee mayor vida útil, no contiene alérgenos, es libre de gluten (sin TACC), está elaborada con aceites vegetales que aportan omega 3 y 6, y por ser más económica hace tu compra más inteligente.
La margarina tiene una larga historia, que se remonta al siglo XIX en Francia.
En búsqueda de alimentos que tuvieran un plazo mayor de conservación y fueran accesibles a las grandes multitudes que habitaban las ciudades industriales europeas, surgió la primera fórmula de la mano de Hipólito Mège-Mauriès. Cuentan que el nombre lo tomó del griego margaron porque el color de este producto se asemejaba al de las perlas.
La primera fábrica a escala se fundó en Holanda en 1871 y a partir de ese momento se fueron incluyendo mejoras en su proceso de producción y en el producto.
Sin dudas, la principal innovación incorporada hasta hoy es la sustitución de la hidrogenación parcial por la interesterificación, que permite lograr margarinas de mesa libres de grasas trans provenientes de aceites parcialmente hidrogenados.
Países como Francia, Alemania y Brasil son grandes consumidores de margarinas, por su valor nutricional y por la versatilidad de usos.
Para elaborar nuestras margarinas partimos de dos simples ingredientes: aceites vegetales y agua.
De hecho, la margarina es una mezcla física de una fase oleosa (los aceites vegetales) y una fase acuosa (el agua) que se emulsiona, luego se cristaliza y finalmente se envasa.
Por un lado, una parte de los aceites vegetales que se utilizan para conformar la fase oleosa ingresan directamente al proceso de emulsión mientras que la otra parte, se interesterifica previamente y se refina antes de comenzar el proceso de elaboración.
Todo esto se hace siguiendo los parámetros físico-químicos establecidos en el capítulo VII del Código Alimentario Argentino.
El primer paso del proceso es el mezclado de la fase acuosa y luego el emulsionado con los ingredientes oleosos. Una vez obtenidas las emulsiones estables con características de textura y performance adecuadas, se procede al segundo paso: la unidad de enfriamiento.
Con menor temperatura la emulsión va adquiriendo estado sólido, el que se completa en la etapa de cristalización.
Finalmente, la margarina es envasada en formato de pan o en pote, estando lista para disfrutarla acompañando una tostada o utilizarla en la cocina tanto en preparaciones dulces como saladas.
Interesterificación es la etapa dentro del proceso de elaboración que ayuda a que las materias primas vegetales (en estado líquido y semisólido) tomen un estado homogéneo y sólido a temperatura ambiente. Esto hará que la margarina pueda ser más fácil de usar y almacenar.
Interesterificación es la innovación implementada por Dánica desde el año 2005 que permite lograr margarinas de mesa libres de grasas trans provenientes de aceites parcialmente hidrogenados.
Hoy es la tecnología alternativa más utilizada a nivel mundial para reemplazar la hidrogenación parcial*, y la que le permite a Dánica que ninguna de sus margarinas hogareñas contenga aceites parcialmente hidrogenados.
Podemos ampliar mencionando que la interesterificación puede ser química o enzimática. En Dánica optamos por la enzimática, generada a partir de enzimas de origen natural.
La reacción enzimática, mediante catalizadores biológicos, permite modificar la ubicación de los ácidos grasos de los aceites sin generar grasas trans. Además, es un proceso de tecnología verde, amigable con el medioambiente.
Dánica es de las pocas empresas en Latinoamérica que posee dicha tecnología para poder realizarlo.
*Pueden consultarse estudios realizados en nuestro país sobre las ventajas de la interesterificación enzimática en los procesos alimentarios, como por ejemplo en investigaciones de CONICET, la Universidad Nacional de Quilmas y la Universidad Nacional de Bahía Blanca.
En Dánica tenemos un riguroso sistema de calidad e inocuidad basado en los estándares de la Norma ISO 22.000 y nos encontramos en proceso de certificación del Sistema de Gestión de la Norma FSSC 22.000 v5.1, mediante el organismo certificador Bureau Veritas (BVQI).
Además, como todo producto alimenticio que se comercializa en las góndolas de nuestro país, la margarina está regulada en el Código Alimentario Argentino. En el artículo 551 están descriptos sus atributos e ingredientes, con la particularidad que en el caso de los productos Dánica para mesa y repostería hogareña las materias primas son en un 100% vegetales y sin agregado de leche ni sus derivados.
Como dato a destacar, la Resolución conjunta 149/2005 y 683/2005 incorporó al Código Alimentario Argentino el “Artículo 155 tris” donde se especificó que el contenido de AGT (ácidos grasos trans) de producción industrial en los alimentos no debe ser mayor a 2% del total de grasas en aceites vegetales y margarinas destinadas al consumo directo y a 5% del total de grasas en el resto de los alimentos.